Ballenas en la Cultura

Cómo estos cetáceos han aparecido en diversas manifestaciones culturales humanas

Las ballenas aparecieron en la Tierra mucho tiempo antes de que los seres humanos vieran la luz del día. Aún así han interactuado de muchas maneras a través del tiempo, por lo que de forma natural las ballenas han estado presentes en muchas historias, mitos y leyendas de las culturas humanas.

Ballenas en la cultura de los pueblos

El mar Mediterráneo es hogar de muchas ballenas dentadas y de algunas barbadas. Para los griegos y algunos pueblos costeros la visión de ballenas no era demasiado extraña, como parece referir un fresco en un baño palaciego de la ciudad de Knossos, Creta, con delfines azules graciosamente pintados. Un mito griego cuenta cómo el semidios Perseo derrotó a una gran criatura marina llamada Ceto, y de este nombre se desprende la palabra “cetáceo”.

Si De pueblos antiguos se habla, entonces es deber mencionar los relatos bíblicos que mencionan grandes animales marinos, posiblemente ballenas. El más famoso es el de Jonás, un profeta que evitó una misión divina y como consecuencia, fue tragado por un enorme “pez”, que de acuerdo con estándares actuales podría corresponder a una ballena.

Existen muchas más historias antiguas relacionadas con ballenas. Mira algunas:

-El pueblo chino tiene la leyenda de Yu-kiang, una ballena con manos y pies de hombre, que gobierna el océano.

-En las Islas Cook, Paikea, el hijo más joven del jefe Uenuku, afirmó que su gente llegó a las islas a bordo de una ballena hacía mucho tiempo atrás.

-Una leyenda de Islandia relata la pobre vida de un hombre que arrojó una roca a un rorcual común, tirándole justo en los espiráculos y provocando la muerte del cetáceo. El hombre juró no hacerse a la mar durante los siguientes 20 años, pero cuando le faltaba 1 año para cumplir su promesa, regresó a pescar con la consecuencia de su propia muerte por efecto de una ballena.

-Los pueblos inuit tienen un rico cúmulo de historias. De acuerdo con estos hombres, una mujer con una cuerda atada a un arpón fue arrastrada por el mar después de haber herido a un narval. Este animal aún no tenía el característico colmillo, pero la mujer se transformó en uno de ellos y su cabello trenzado se convirtió en el largo “cuerno” que lo distingue de otros cetáceos. Otra historia cuenta que Big Raven era una deidad con forma humana y un día se encontró una ballena varada. Entonces, el Gran Espíritu le indicó dónde encontrar unos hongos que le darían la fuerza necesaria para regresar al mar a la ballena.

-En la Europa medieval, muchas personas creían que los colmillos de narval pertenecían al unicornio, un animal que hoy se sabe que no existe. Los colmillos (considerados cuernos) tenían supuestos poderes mágicos y se creía que eran un remedio útil para muchos males.

-En Ghana y Vietnam, las personas realizan ceremonias fúnebres para ballenas varadas.

La existencia de las sirenas ha estado en duda durante muchos años a pesar de la gran cantidad de relatos y cuentos que se han escrito sobre ellas. Actualmente se cree que los marineros de siglos pasados confundían al manatí, un mamífero marino, con mujeres con cola de pez, ya que estos animales poseen mamas redondas similares a las de las mujeres. Probablemente la visión de los manatíes dio origen o reforzó las historias sobre sirenas.

Ballenas en la cultura popular

La aparición de las ballenas en las historias de tradición oral se desarrolló entre las personas de forma completamente natural, y fue cuestión de tiempo que comenzaran a aparecer en varias manifestaciones artísticas. La más famosa ballena de la cultura popular es quizá Moby Dick, un cachalote que ejerce como objeto del deseo del capitán Ahab en la novela de 1851 del mismo nombre, cuyo autor es el novelista Herman Melville.

Otra ballena, en este caso dentada, es aquella que aparece en la película “Liberen a Willy” de 1993. Se trataba de una orca (Orcinus orca) perteneciente a la familia de los delfínidos, que por azares del destino es salvada por un chico. El filme fue muy famoso tanto por la trama y la música como por la historia de la orca que dio vida a Willy, que en realidad se llamaba Keiko. La vida de Keiko estuvo en el ojo público durante mucho tiempo, ya que los intentos de regresarla a su hábitat natural fueron infructuosos. En 2003, falleció como consecuencia de una neumonía.

Por otra parte, en la música las ballenas también han sido protagonistas algunas veces, como en la obra para orquesta de 1970 “Y Dios creó los grandes monstruos marinos”, del compositor estadounidense Alan Hovhaness, que incluye los cantos grabados de la ballena jorobada (Megaptera novaeangliae), la ballena boreal (Balaena mysticetus) y la orca. Otro ejemplo de la presencia de la figura de las ballenas en la música es el álbum «Il n’y a plus rien» del cantante francés Léo Ferré, en cuyo trabajo incorporó las vocalizaciones de estos cetáceos.

¿Conoces alguna otra ballena de la cultura popular?

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